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jueves, 26 de febrero de 2015

Recetas imprescindibles II: Cómo hacer la salsa butterscotch o salsa de toffee salado más fácil del mundo





 "Yo recuerdo muy bien cuando mi abuelo me dio mi primer caramelo. Era un Werther's original y yo tenía cuatro años. Nunca olvidaré ese primer sabor dulce y cremoso, sentí ser alguien especial cuando me dio aquel caramelo."


El anuncio que hizo saltar a la fama a los caramelos Werther's original será lo ñoño que quieras pero ahora sé que fue brillante porque bastantes años más tarde me acuerdo perfectamente de el y hasta recuerdo la primera vez que fui a comprarme con la paga uno de esos caramelos de envoltorio dorado para sentirme especial yo también. Y digo comprarme en primera persona porque mi aitite (abuelo) no era de los que llevaban caramelos en el bolsillo y mi amama (abuela) que si lo hacia los prefería más autóctonos.


La verdad es que cuando la cosa va de toffee me apunto a todo y me gustan todos ellos. Parece ser que el butterscotch no es lo mismo pero sus sabores son prácticamente clavados y la única conclusión seria a la que he llegado después de analizar un millar de recetas es que el butterscotch se elabora únicamente con azúcar moreno. Si alguien pudiera aportar un poco más de luz en este asunto se lo agradecería, de momento tanto monta que monta tanto, la salsa, llámala X, es un magma lácteo dorado elaborado con 5 ingredientes de andar por casa (mantequilla,azúcar, nata, sal y vainilla) que se resuelve con la más asombrosa facilidad y está tan buena, o más, como los caramelos del señor Werther's y los caramelos del Caserío de Tafalla.

Mis amigos los más golosos, se la comerán a cucharadas sin pegas y llegarán hasta a plantearse seriamente el untarsela por la cara. El resto debería saber que es capaz de mejorar un 300% cualquier helado (o porquería que se te ocurra) al verterla por encima y que es un excelente relleno de tartas y cupcakes. Este es el principal motivo por el que hice una tonelada la semana pasada. La use para rellenar unos cupcakes de chocolate para mi cumpleaños que hicieron perder la cabeza a mucha gente. Compartiré la receta de los cupcakes muy pronto, de momento os dejo con la receta de la salsa que confío en que se convertirá en uno de vuestros nuevos básicos. Espero que os guste.




jueves, 19 de febrero de 2015

Reto recetas sanas: Muffins integrales de avena y zanahoria para el desayuno



Un 20 de febrero Kafka se sentó frente a su diario y escribió lo siguiente: "20 de febrero. Vida imperceptible, fracaso perceptible". Era un optimista nato, de los que ya no quedan, y la lectura de sus diarios la prueba más clara de ello. Así un siete de enero dejó otra perla parecida: "7 de enero. Como por arte de magia (porque ni las circunstancias exteriores ni las interiores, hoy  más favorables que hace un año, me lo impedían) me he pasado todo el día libre, que es un domingo, sin escribir. Han nacido en mí, consoladoramente, nuevas nociones sobre lo desgraciado que soy."

A riesgo de que me tachen de loca debo decir que leer a los escritores más pesimistas siempre ha sido para mi una suerte de terapia antidepresiva. Aún recuerdo haberme pasado un día entero riéndome a cuenta de un silogismo de Ciorán, el moralista insomne más deprimente de todos los tiempos. Es la risa infinitamente sería de la que habla Vila-Matas en sus libros, la ironía sutil sobre la que están escritos todos los libros de Kafka. Por eso no me resulta nada extraño que, como cuenta Max Brod, el día en que Kafka leyó para sus amigos el primer capitulo de "El proceso" en voz alta, ni el ni sus amigos pudieran parar de reír en lo que duró la lectura. 

"Alguien tenía que haber calumniado a Josef K, pues fue detenido una mañana sin haber hecho nada malo. La cocinera de la señora Grubach, su casera, que le llevaba todos los días a eso de las ocho de la mañana el desayuno a su habitación, no había aparecido. Era la primera vez que ocurría algo semejante. K esperó un rato más. Apoyado en la almohada, se quedó mirando a la anciana que vivía frente a su casa y que le observaba con una curiosidad inusitada. Poco después, extrañado y hambriento, tocó el timbre. Nada más hacerlo, se oyó cómo llamaban a la puerta y un hombre al que no había visto nunca entró en su habitación. Era delgado, aunque fuerte de constitución, llevaba un traje negro ajustado, que, como cierta indumentaria de viaje, disponía de varios pliegues, bolsillos, hebillas, botones, y de un cinturón; todo parecía muy práctico, aunque no se supiese muy bien para qué podía servir.
–¿Quién es usted? ––preguntó Josef K, y se sentó de inmediato en la cama.
El hombre, sin embargo, ignoró la pregunta, como si se tuviera que aceptar tácitamente su presencia, y se limitó a decir:
–¿Ha llamado? 
–Anna me tiene que traer el desayuno ––dijo K, e intentó averiguar en silencio, concentrándose y reflexionando, quién podría ser realmente aquel hombre. Pero éste no se expuso por mucho tiempo a sus miradas, sino que se dirigió a la puerta, la abrió un poco y le dijo a alguien que presumiblemente se hallaba detrás:
–Quiere que Anna le traiga el desayuno.
Se escuchó una risa en la habitación contigua, aunque por el tono no se podía decir si la risa provenía de una o de varias personas. Aunque el desconocido no podía haberse enterado de nada que no supiera con anterioridad, le dijo a K con una entonación oficial:
–Es imposible.
–¡Es lo que faltaba! ––dijo K, que saltó de la cama y se puso los pantalones con rapidez––. Quiero saber qué personas hay en la habitación contigua y cómo la señora Grubach me explica este atropello."
Franz Kafka, El proceso.
Si ya es un disparate que dos desconocidos trajeados se presenten en tu habitación a las ocho de la mañana sin previo aviso ni invitación para comunicarte que estas arrestado sin motivo alguno lo es aún más que como simple humano que eres te dediques a preguntar con irritada insistencia por una bobada como tu desayuno. Y sin embargo, eso es exactamente lo que yo haría si alguien me quisiera quitar además del derecho a la libertad el derecho al desayuno.  El ser humano es un animal de costumbres divertidas y la del desayuno es sin duda una de mis favoritas. 


Mi desayuno favorito siempre serán unas tostadas calientes untadas con mantequilla y mermelada un café, o dos, no nos vamos a engañar , y un zumo de naranja. Pero a veces me gusta tirar la casa por la ventana y dar a la comida más importante del día la solemnidad que se merece con un croissant, unos creps o unas tostadas francesas como las que me solía hacer mi madre el fin de semana cuando era pequeñas. 

A medio camino entre mi desayuno de tostadas básico y las lujosas tostadas francesas están los muffins que son como las magdalenas de toda la vida pero más bastos en textura y más ligeros en sus ingredientes. Su principal ventaja reside en la facilidad con la que se resuelven porque se hacen con una cuchara de madera, sin necesidad de manchar batidora alguna y en dos pasos. De hecho puedes estar tan ocupado como probablemente estás y todavía tener tiempo para hornear unos muffins caseros para el desayuno hechos con los mejores ingredientes y con mucho amor. Tu cuerpo te los agradecerá el resto del día y tus más allegados también. De hecho la razón principal por la que yo hago muffins de desayuno todas las semanas es que mi hermana reacciona así cada vez que ve uno: 




La versatilidad de los muffins no tiene limites y las recetas integrales bajas en grasa  y en azúcar son realmente exquisitas. He probado ya muchas recetas pero dentro de esta categoría los muffins de salvado de trigo de la cafetería Blue Sky y esta versión aligerada de los Mornig Glory Muffins de Martha Stewart siguen siendo mis favoritas. 

Con esta receta participo en el reto de recetas sanas de facilísimo. Espero que os gusten.





viernes, 13 de febrero de 2015

Yogur helado de fresa instantáneo sanisisísimo




Si todavía crees que  no te queda un hueco libre para una procesadora de alimentos en tu pequeña y abarrotada cocina, aquí tienes una razón que te hará pensártelo mejor: yogur helado de fruta instantáneo. Sinceramente si esto no te convence, nada lo hará.  En 5 minutos y sin ningún tipo de esfuerzo esta maquina del cielo convierte un puñado de fresas congeladas en un yogur helado brutal que además es uno de los helados más sanos que hayas comido nunca, libre de culpa, azúcar, grasa, gluten, calorías, bichitos engordantes o como quieras llamarlo. En definitiva, es un milagro de la tecnología moderna que deberíamos agraceder a Dios, perdón, a la ciencia.



"En realidad, prefiero la ciencia a la religión. Si me dan a escoger entre Dios y el aire acondicionado, me quedo con el aire." 

Woody Allen

Puedes hacer el helado también sin yogur o con otro tipo de fruta como mango, arándano, frambuesa, kiwi... La variante más popular es la de plátano (que ya compart en una ocasión anterior), debido a que la textura del plátano aporta una cremosidad mucho mayor que el resto de las frutas. Además de ello, si añades un poco más de líquido (zumo de naranja, agua de coco, leche...) obtendrás un smoothie helado exquisito, cosa que yo hago prácticamente todas las semanas, sin importar si es febrero en Siberia.

Espero que os guste.





miércoles, 11 de febrero de 2015

Recetas imprescindibles I: Compota de manzana para postres




La compota de manzana es un simple puré de manzana hervida que todo el mundo sabe hacer pero que prácticamente nadie que conserve los dientes hace. Yo solía ser una de estas personas, de las que piensan que una de las ventajas de hacerse mayor es no tener que comer nunca más potitos de bebé, ni nada que se le parezca, hasta que descubrí que la compota, además de no ser tan aburrida como pensaba, es un excelente sustituto del huevo y del aceite en muchos postres.

Cuando comencé a usar compota para hacer muffins de desayuno más ligeros o éstos bizcochitos all-bran style que me encantan solía comprarla ya hecha. Eso fue hasta que un buen día recibí un obsequio en forma de dos bolsas cargadas de manzanas con la indicación "son para hacer compota". Como soy obediente lo hice y después de aquello jamás la he vuelto a comprar por muchas razones:

  • Las habilidades necesarias para hacer compota son mínimas. De hecho no parece haber muchas cosas menos complicadas de hacer que esta y es casi imposible que salga mal.
  • Control de calidad de los ingredientes personalizado 
  • Ahorro de capital importante.
  • Posibilidad de hacer una versión sin azúcar, casi inexistente en el mercado.
  • Posibilidad de añadir ingredientes adicionales como especias etc.

La receta de compota que comparto a continuación es la receta más básica que pueda haber porque está pensada para su uso en la repostería, si quieres comerla con cuchara te sugiero que añadas algún ingrediente adicional. También es habitual consumir la compota en platos de carne como el cerdo, con helado, con yogur o como ingrediente secreto de algún smoothie que ya veré si comparto algún día ;).

Espero que os guste.



{RECETA COMPOTA DE MANZANA BÁSICA}

INGREDIENTES
  • 2 kg. de manzanas*
  • 1 taza (250 ml.) de agua mineral
  • 1 cucharadita de zumo de limón
Aditivos opcionales:
  • 50 gr de azúcar blanco o moreno**
  • 1 cucharadita de canela en polvo o una rama de canela
  • Una vaina de vainilla


ELABORACIÓN

1. Pela, descorazona y trocea las manzanas en trozos pequeños.






2. Pon las manzanas troceadas en una cazuela con el agua y el zumo de limón. (Si optas por añadir algún ingrediente opcional añádelo también ahora) 


3. Tapa la cazuela y cuece, a fuego medio, durante 30-40 minutos o hasta que las manzanas estén blandas. Retira del fuego.



4. Bate el puré de manzana con la batidora para obtener un puré de textura fina o bien pásalo por el pasapurés para una textura más rústica. Conserva en la nevera en un recipiente cerrado 3-4 días congélalo para que dure hasta 6 meses.



NOTAS

*Las variedades de manzana más idóneas para hacer compota son: Gala, Golden, Pink Lady, Reineta, Roma, Granny Smith, McIntosh o Fuji. Aunque puedes hacerla con la variedad que más te guste, la que tengas a mano o una combinación de ambas. En caso de querer hacer una compota sin añadir ningún tipo de endulzante es mejor optar por las variedades que son naturalemente más dulces.

** La cantidad de azúcar indicada es solamente orientativa. Puedes ajustarla a tus gustos o necesidades. En caso de hacer la compota para utilizarla como sustituto del huevo o del aceite en recetas de postres es mejor no añadir ni azúcar ni ningún ingrediente extra para no alterar la receta del postre en cuestión en exceso.


FUENTES

1. Denikatessen, Compota de manzana (applesauce).


viernes, 6 de febrero de 2015

Pollo tikka masala para un febrero nevado






Si te preguntase qué plato describió el exministro de exteriores británico, Robin Cook, como el "verdadero plato nacional de Gran Bretaña" es posible que no acertases la respuesta ni al vigésimo quinto intento. Quizá hubieses dicho cosas como el Roast Beef, el pudding, los fish and chips, el sandwich, el porridge, el shepherd's pie, el puré de patata, el pastel riñones... Tampoco parece haber mucho más, ¿verdad qué no? Pero los ingleses son animales de mente abierta dados a la extravagancia y  a conducir por el lado contrario y si ya me pareció curioso que el pollo de la reina fuese en realidad un curry de andar por casa aún me sorprendió más que el plato al que se refería Cook fuese un curry tan inglés como Hare Krishna: el pollo tikka masala. Sí, ése mismo, el plato más  famoso de los restaurantes hindús. Detrás de este aparente embrollo y mezcla de culturas hay una red de leyendas, anécdotas y reclamaciones de derechos de autor muy complicada que resumiré muy brevemente a fin de que nadie se duerma.
 “(…) En una típica noche de Glasgow, oscura y húmeda, un conductor de autobús vinó a nuestro restaurante y nos pidió un pollo al curry. El cliente nos devolvió el plato, argumentando que estaba seco. En esa misma noche, mi padre estaba enfermo y estaba tomando una sopa de tomate, así que nos sugirió poner un poco de sopa en el curry con algunas especias. Lo servimos de nuevo en la mesa y el conductor quedó prendado. De tal manera que este volvió con sus amigos una y otra vez, tomando nosotros la decisión de incluirlo en el menú.”
 La declaración anterior la hizo el hijo del presunto autor del plato para la BBC británica en 2013 (traducida amablemente por indian city). Es probablemente la leyenda más difundida sobre el origen del pollo tikka masala, sospecho que debido a su carácter literario, y situa la invención del plato en el restaurante hindú Shish Mahal de Glasgow. Existe otra variante de la misma anédota ambientada en Londres y por supuesto no son las únicas. Así, algún chef de Delhi, objeta que sus antepasados ya lo cocinaban para los emperadores mongoles de la India en el periodo Munghali y también habrá quien afirme que fue su tía abuela fue quien dio con la receta al no saber que hacer con las sobras del pollo asado de la cena de navidad. Las fuentes más serias, reconocidos críticos culinarios de la India y demás, afirman que el tikka masala se invento muy lejos de las islas británicas, concretamente en el corazón de la región del Punjab, durante la ocupación británica, como una variante occidentalizada del Butter Chicken, pollo con mantequilla o Murg Makhani. Y lo cierto es que los dos curris son tan similares que es frecuente confundirlos entre sí. La mayor diferencia consiste en que el pollo tikka masala obtiene su cremosidad principalmente de la adicción de la nata o leche de coco mientras que el pollo con mantequilla, como su propio nombre indica, lo obtiene de la mantequilla.


En cuanto a su divertido nombre, se compone de la palabra tikka, que en hindi significa trozos pequeños, y de massala, que significa mezcla de especias. El tikka massala de pollo auténtico se preparaba con pollo marinado en espcias y yogur, que después se asaba en una tandoor o parrilla de carbón para conseguir un sabor ahumado. Este paso sin embargo no suele ser habitaual en el tikka massala casero ni en el inglés. Aunque el siempre quisquilloso y genial Heston Blumenthal propone una receta viable que incorpora este asado previo del pollo. El cocinero fiel ha recogido la receta y la ha colgado en youtube para que todo aquel que esté interasado.

La receta que yo he utilizado es una bastante menos complicada e igual de exquisita para la que me he basado principalmente en la receta de Robin food. Es la india en un plato, muy arómatico y extraordiariamente especiado pero a la vez con ese inconfundible sabor a fogón antiguo y al guisado de la abuela. Es uno de esos platos que avivan el espiritu con el primer bocado y te hacen soñar con el día en que pasearás por Calcuta intentando sortear a la multitud que se agolpa en las calles mientras bebes un lassi helado.

Hay muchas razones por las que creo que no deberías dejar de probar este alimento de dioses pero una de las más destacables, es que es un estofado de sabor profundo que se resuelve en muy poco tiempo. Perfecto para aquellas personas que no disponen de horas o días para cocinar y tampoco están dispuestos a renunciar al sabor de su comida. Todo gracias a la magia de las especias, esos pequeños regalos de la tierra capaces, en su pequeñez, de hacer temblar de emoción a cualquiera.

Espero que os guste.