Amélie, crecio apartada del resto de los niños por decisión de su padre, debido a que la creía victima de una anomalía cardíaca ficticia.
Privada del contacto con otros niños, debatiéndose entre el nerviosismo de su madre y el frio distanciamiento de su padre Amélie se refugia en un mundo imaginario inventado por ella. En él, los discos de vinilo se fabrican como creps y la vecina, en coma desde hace meses, está así porque ha decidido dormir de un tirón las horas que le restan de sueño en toda su vida.
Al cumplir los 22 años, Amélie, aliviada, deja su casa para instalarse en un apartamento en Montmartre que se costea trabajando como camarera del Café des 2 Moulins (famoso hoy en día gracias a ella).
Amélie no tenia un hombre en su vida, lo habían intentado pero el resultado nunca había estado a la altura de sus expectativas. En cambio, cultiva el gusto por los pequeños placeres...
Hundir la mano en un saco de legumbres,
partir el caramelo quemado de la
y hacer rebotar las piedras en el canal Saint Martin.
El mismo día en que muere Lady Dí en un trágico accidente de coche, Amélie encuentra, tras una losa de su baño, una pequeña caja de recuerdos escondida por un niño hace cuarenta años que cambiara el curso de su vida. A las cuatro de la mañana de ese mismo día, 31 de agosto, Amélie es sorprendida por una idea deslumbrante. Se propone encontrar al propietario de la caja de recuerdos, dondequiera que esté, y restituirle su tesoro. Decide que, si él se conmueve, dedicará su vida a ayudar a los demás. Si no... pues nada.
Con la ayuda de su vecino Raymond (un anciano conocido como "el hombre de cristal" por la debilidad de sus huesos, que lleva 20 años sin salir de casa), y tras una larga búsqueda por toda la ciudad, Amélie consigue finalmente localizar al dueño del tesoro y devolvérselo. El dueño no sólo se emociona profundamente cuando todos sus recuerdos de la infancia le vuelven a la memoria, sino que además se decide a dar un cambio en su vida y llamar a sus hija, de la que lleva años sin saber nada, antes de quedar reducido, el mismo, a una caja.
Amelie vuelve a casa levitando de puro contento. De repente tiene la extraña sensación de estar en total armonía consigo misma. En ese instante todo es perfecto, la suavidad e la luz, el ligero perfume del aire, el pausado rumor de la ciudad... Inspira profundamente y la vida ahora le parece tan sencilla y transparente que un arrebato de amor, parecido a un deseo de ayudar a toda la humanidad la invade de golpe.
A partir de ese momento dedica todos sus esfuerzos a ayudar a las personas de su alrededor gracias a su don de ver y cuidar los pequeños detalles, y a convertirse en la vengadora del bien más singular de la historia del cine. Porque, al fin y al cabo, piensa ella, es mejor dedicarle tu vida a los demás que a un gnomo de jardín
Son tiempos difíciles para los soñadores, pero si Amélie prefiere vivir en sus sueños y seguir siendo una chica introvertida está en su derecho, ya que malograr su vida es para todo ser humano un derecho inalienable. Y para celebrar ese derecho que y recordar a la dulce e introvertida Amelie, ningún postre mejor que esta crujiente, cremosa, clásica y absolutamente exquisita Crème Brûlée, que será aún más fácil de preparar si cabe con la inestimable compañía de Yann Tiersen, autor de la banda sonara de la película,de fondo. Espero que lo disfrutéis.
{RECETA DE CRÈME BRÛLÉE}
INGREDIENTES (Para 3-4 personas)
- 2 cups (450ml) de nata para montar
- 4 yemas de huevo
- Una pizca de sal
- 50-60 gramos de azúcar y un poquito más para el caramelo
- 1 vaina de vainilla
PREPARACIÓN
1. Echa la nata en un cazo.
2. Corta la vaina de vainilla por la mitad y saca las semillas con ayuda de un cuchillo. Echa las semillas y vaina de vainilla en la nata y por a calentar a fuego suave hasta que comiencen a aparecer las primeras burbujas. (La nata no debe llegar a hervir).
3. En otro bol bate las yemas y el azúcar justo hasta que este todo incorporado.
4. Cuando la nata este caliente, echa 2-3 cucharadas sobre las yemas y remueve para atemperar. Añade el resto de nata poco a poco. (Es importanto no echar la nata de golpe porque las yemas podrian cocerse).
5. Pasa la mezcla por un colador fino.
6. Rellena los moldes en los que hornearas la Crème Brûlée y elimina las posibles burbujas que queden en la superfecie con ayuda de un papel de cocina absorbente.
7. Coloca los moldes en una bandeja honda para horno y rellena con agua caliente hasta cubrir 3/4 partes del molde. Hornea a 150ºC durante 30 minutos o hasta que la crema se haya asentado pero aún siga balanceándose un poco en el centro al moverla.
8. Deja que se enfríen completamente (3 horas o más)
9. Justo antes de servir crea una fina capa de azúcar en la superficie de cada Crème Brûlée y carameliza con ayuda de un soplete, o una plancha, echa más azúcar para conseguir el efecto que desees. O, y sólo si no tienes soplete ni plancha, precalienta el horno y mete los moldes bajo el grill unos minutos hasta que se forme el caramelo. (Para que la crema no se haga en exceso, puedes meter los moldes en el horno en la misma bandeja que has utilizado para el baño María, pero esta vez llena de hielo).
FUENTES:
Wikipedia, Amélie
Bake with Anna Olson - Crème Brûlée
Food&Wine.com, Le Cirque's Crème Brûlée
Huffingtonpost.com, How To Make Creme Brulee
TheGuardian.com, How to cook perfect creme brulee
En Femenino.com, Crème Brûlée
NOTAS
1. Puedes utilizar aroma o extracto de vainilla en lugar de la vaina de vainilla o sustituirlo o combinarlo con otros que prefieras. Como por ejemplo: ralladura de limón o naranja, agua de azahar, canela, licor...
2. Para la capa de caramelo algunas personas prefieren utilizar azúcar moreno, azúcar moscovado o incluso azúcar glas.
3. La cantidad de azúcar que lleva la crema se puede disminuir hasta la mitad.
4. Con las cantidades indicadas, distribuyendo la crema en tazas hondas apenas salen 3 tazas. Lo ideal sería utilizar moldes más planos y anchos pero si deseas hacer más cantidad solo tendrás que doblar las cantidades indicadas de todos los ingredientes.
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