Al señor de la foto le acaba de robar el helado una gaviota inglesa y no está contento:
Todo aquel al que alguna vez en su vida se le haya caído su preciadísima bola de helado sabrá el sentimiento de extrema decepción, abandono, pena y rabia que el señor, aún incrédulo y sosteniendo un cucurucho fantasma en su mano derecha, esta tratando de asimilar.
No es el único. Es más, parece que aquello de "gaviota, como tú de idiota" necesita una buena revisión ya que todo apunta a que Juan Salvador no era el único en su especie en querer ampliar sus horizontes y disfrutar de la buena vida. Las gaviotas de la costa británica son prueba de ello ya que han demostrado tener un paladar de lo más selecto y un notable don para la usurpación de bienes ajenos. Miles de helados, patatas fritas y sanwiches han sido robados por estas aves que comienzan ya a parecer menos anecdóticas y divertidas y a enervar a locales y veraneantes por igual.
Sin duda, es un gesto muy feo privar a alguien de su helado en mitad del banquete pero nadie mejor que un humano podría compreder las razones que impulsan a las aves a semejante descaro. ¿Cómo podríamos culparlas por no poder resistirse a un encantar helado frío, dulce y cremoso en mitad del verano si nosotros no podemos?.
Gracias a Dios, nosotros no tenemos que robárselo a nadie. Y gracias al diablo hacerlo en casa es bastante sencillo. Esta receta que comparto no es la más fácil que he hecho hasta ahora, pero sí la más clásica. Se elabora creando una base de crema inglesa arómatizada que se deja reposar una noche en la nevera. La he adaptado de el interesantismo post para hacer helados de Miriam de "El invitado de invierno" que a su vez la saco del libro "The science of ice cream" de Chris Clarke.
El resultado es un delicioso helado de avellana que no tiene nada que envidiar al de muchas heladerias. El sabor a avellana es inconfundible y la cremosidad del helado es máxima. Pensad también que si no os gusta la avellana especialmente podéis sustituirla por otro fruto seco u otro sabor utilizando lo misma base de helado.
{RECETA DE HELADO DE AVELLANA}
INGREDIENTES (para 1 litro de helado aprox.)
- 300 ml de nata para montar (>35% grasa)
- 300 ml de leche evaporada
- 3 yemas de huevo
- 90 g de azúcar
- 1 cucharadita (tsp) de extracto de vainilla o las semillas de una vaina
- 200 gr de avellanas
- 2-3 cucharadas de café expreso en polvo (opcional)*
PREPARACIÓN
1. En un cazo, mezcla las yemas con la leche, el azúcar y la vainilla. Pon a calentar a fuego medio. Remueve constantemente, rascando bien el fondo, hasta que espese. (Si tienes térmometro, ocurrirá a partir de los 72-75ºC y no debes dejar que pase de los 85-90ºC o que llegue a hervir). Si aparece algún grumo, podrás romperlo con la batidora después.
2. Tritura las avellanas en un procesador de alimentos hasta que formen una crema homogénea.
3. Cuando lo crema este lista vierte la pasta de avellanas sobre ella y mezcla hasta que este todo completamente integrado.
4. Cubre el recipiente con papel de plástico y metelo en el frigorifico durante toda la noche (lo ideal) o hasta que se enfrié completamente.
5. Al día bate monta la nata hasta que esté semidura (cuidado con mantarla demasiado y convertirla en mantequilla). Echa la nata montada sobre la crema bien fria y mezcla con movimientos envolventes. Vuelve a meter en el frigorifico otros 30 minutos.
6. Si tienes heladera ahora es el momento de echar la mezcla dentro. La mágia sucedera en 10-15 minutos. Una vez el helado, blando, está listo metelo en un recipiente hermético y congelalo para que acabe de endurecer.
Si no tienes heladera, mete el helado en el congelador y sacalo para removerlo cada media hora aproximadamente. Hasta ver que el helado ya se formado y congelado suficiente. (Esto se hace para romper los cristales que se forman cuando la mezcla se congela y lograr así un helado más cremoso)
7. Saca el helado unos minutos antes de servir del cogelador para que se ablande.
2. Tritura las avellanas en un procesador de alimentos hasta que formen una crema homogénea.
3. Cuando lo crema este lista vierte la pasta de avellanas sobre ella y mezcla hasta que este todo completamente integrado.
4. Cubre el recipiente con papel de plástico y metelo en el frigorifico durante toda la noche (lo ideal) o hasta que se enfrié completamente.
5. Al día bate monta la nata hasta que esté semidura (cuidado con mantarla demasiado y convertirla en mantequilla). Echa la nata montada sobre la crema bien fria y mezcla con movimientos envolventes. Vuelve a meter en el frigorifico otros 30 minutos.
6. Si tienes heladera ahora es el momento de echar la mezcla dentro. La mágia sucedera en 10-15 minutos. Una vez el helado, blando, está listo metelo en un recipiente hermético y congelalo para que acabe de endurecer.
Si no tienes heladera, mete el helado en el congelador y sacalo para removerlo cada media hora aproximadamente. Hasta ver que el helado ya se formado y congelado suficiente. (Esto se hace para romper los cristales que se forman cuando la mezcla se congela y lograr así un helado más cremoso)
7. Saca el helado unos minutos antes de servir del cogelador para que se ablande.
NOTAS
*El café ayuda a enfatizar el sabor de la avellana y a que el helado tenga un sabor más intenso. A mi se me ocurrió añadirlo en el último momento, tras probar el helado sin hacer y lo añadí al final por esa razón, pero quizá sería mejor añadirlo un poco antes para que se disuelva mejor.
1.Puedes sustituir las avellanas por otro fruto seco triturado de tu elección. Tambien puedes hacer la receta base sin añadir ningun ingrediente más.
2. Puedes leer otras recetas de helado del blog aquí.
3. A esta gaviota escocesa la pillaron con las manos en la masa mientras se hacía con sus doritos favoritos.
FUENTES
1. El invitado de invierno, Como hacer helados caseros método y consejos.
2. Aspundir, Seagulls Stealing Ice Cream in Britain's Seaside
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