Algunos escritores como Kafka y Nietzche, nacen póstumos, escriben y van tirando en una sociedad que los ignora y sus obras solo son reconocidas tras su muerte. Otros con menos suerte aún, ni siquiera entonces. Arnold Bennet (1867 - 1931) no fue uno de estos escritores, su caso es exactamente el contrario. De hecho Bennet será probablemente el autor británico más famoso del que nunca hayas oído hablar, a no ser, que hayas probado su tortilla.
Poco conocido y poco publicado en España, y prácticamente olvidado en su tierra Bennett fue una de las figuras más influyentes en la cultura y política de su época y el hombre de letras por excelencia. El éxito de sus novelas fue tal que llego a vender miles de ejemplares y a vivir bien de ello.
Es descrito como el escritor del pueblo por el interés que muestra en sus obras por lo ccotidiano por las rentas, por los barrios más humildes y por el mundo material. Y si bien el pueblo lo quiso por ello cometió el error de nacer en la época del círculo de Bloosbury y en particular de Virginia Woolf de la que afirmo que «tenía un gran éxito en un mundo pequeño». El acalorado enfrentamiento de estas dos figuras duro diez años. Diez años que terminaron por dañar tan gravemente la imagen del escritor que muchos afirman que las ponzoñosas críticas que Virginia Wolf lanzó contra él en Mr. Bennett y Mrs. Brown influyen en la lectura que se hace de su obra incluso hoy en día.
Actualmente Bennet es conocido por su tortilla más que por ninguna otra cosa. Un plato que se ha convertido en un clásico británico y en un imprescindible en la carta del hotel Savoy de Londres lugar donde fue creada. Se cuenta que fue allí, mientras Bennet escribía una de sus novelas cuando el Chef, queriendo tener un detalle con el escritor ideo la exquisita tortilla de eglefino. Tortilla que al autor le entusiamo tanto que insistió en que fuera hecha para el a dondequiera que fuese.
No fue la única excentricidad del autor. La última y la más fatal de ellas nos la cuenta "el listo que todo lo sabe" en la crónica de su absurda muerte.
"Y fue precisamente en París el lugar donde, años más tarde y de una manera estúpida, contrajo la enfermedad que acabaría con su vida. Todo se debió al hecho de querer desoír los consejos de un camarero que le advirtió que no era conveniente beber agua del grifo debido a que ésta estaba contaminada; Arnold Bennet se las dio de listo y se bebió un vaso entero para demostrar a todos los presentes que no pasaba absolutamente nada. Pocos días después cayó enfermo, coincidiendo con su retorno a Londres, falleciendo en su casa de Baker Street el 27 de marzo de 1931 a causa de la fiebre tifoidea."
Ya esta el listo, La absurda muerte de Arnold Bennet
Quizá algún día Bennet recupere el reconocimiento que obtuvo en su día o quizá el vórtice del olvido puedo con el. De cualquier manera sobrevive su tortilla, una delicada mezcla de pescado, huevos, queso y salsa mornay horneada, capaz de transportar al comensal de la cocina más humilde al lujoso salón del Savoy en poco más de 30 minutos.
{RECETA DE TORTILLA ARNOLD BENNET}
INGREDIENTES
Para la salsa mornay,
- 15 gr. de mantequilla
- 15 gr. de harina
- 200 ml. de leche tibia
- 30 gr. de queso gruyère o parmesano
- Un poco de mostaza inglesa en polvo (en mi caso 1 cucharadita de salsa de mostaza)
- Unas gotas de salsa Worcestershire
- Sal y pimienta molida al momento
- 2 cucharadas soperas de salsa holandesa (o 2 yemas de huevo)
Además
- 400 g bacalao ahumado (o bacalao desalado)
- 2-3 huevos para cada tortilla
- Aceite de oliva
- 30 g mantequilla
- Perejil fresco picado
PREPARACIÓN
1. Pocha el bacalao en leche a fuego lento (máximo 10 minutos), hasta que estén cocidos pero no hechos del todo. Reserva la leche.
2. Prepara la salsa mornay. Pon la mantequilla en una sartén, añade la harina y cocina a fuego medio alto durante un minuto sin dejar de remover.
3. Sin dejar de remover, vierte la leche poco a poco sobre la mezcla anterior y lleva a ebullición. Deja que hierva durante un minuto.
4. Cuando la salsa este lista aparta del fuego y añade el resto de ingredientes: el queso, la salsa Worcestershire, la salsa holandesa, la mostaza, sal y pimienta. Reserva
5. Bate bien los huevos para la tortilla y pon a calentar en una sartén antiadherente un poco de mantequilla y un poco de aceite de oliva. Cuando la mantequilla se haya fundido echa los huevos batidos y cocina a fuego medio hasta que la tortilla este cuajada en la base y cruda en la parte superior. (Para conseguir que la totilla se haga uniformemente mueve los bordes de la tortilla hacia el centro y mueve la sartén para que el huevo sin hacer rellene el hueco).
6. Coloca la tortilla a un plato o recipiente apto para horno y extiende sobre la parte cruda el bacalao desmigado, 2-3 cucharadas de salsa mornay y un poco de queso en este orden.
7. Mete la tortilla en el horno bajo el grill precalentado hasta que este dorada y comience a burbujear.
8. Sirve con perejil fresco picado.
NOTAS
1. La tortilla original se hace con eglefino ahumado, un pez nada fácil de encontrar en el País Vasco y sospecho que en España, al igual que el bacalao ahumado. Este último lo normal es encontrarlo ya láminado y si se desea se podría utilizar en lugar del eglefino. Yo he utilizado bacalao desalado por que tras varias pruebas considero que da mejor resultado y queda más jugoso.
2. Puedes sustituir la salsa mornay por crème fraîche si lo prefieres.
FUENTES
1. Robin Food, Tortilla Arnold Bennet clásica
2. The guardian, Nigel Slater's classic Omelette Arnold Bennett
3. BBC, Arnold Bennett: The Edwardian David Bowie?
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