No es necesario haber sido un buen cristiano ni haberse muerto para llegar a la puerta del cielo pero sí estar en forma porque son 999 escalones, uno detrás de otro, los que se deben subir para llegar a ella, o a una de ellas.
Imagino que más de uno al llegar habrá sentido el impulso impostergable, de cantar aquella canción desesperada del Sheriff al que Dylan poetizo en su último aliento. Casi lo veo, al final de la escalera chillando a voz en grito "¡Knock Knock Knocking on heavens dooooorrr!", aunque seguramente esté más bien reservando el aliento y lamentándose más y más de haber sido lo suficientemente ingenuo como para pensar que efectivamente el inmenso agujero tendría al menos un timbre.
La puerta en cuestión esta en China, concretamente en el "Tianmen Mountain National Park" ubicado a 8 kilómetros de la ciudad de Zhangjiajie, noreste de la provincia de Hunan. Y es a esa preciosa provincia, a Hunan, a la que debemos el que hoy en día es uno de los platos de origen chino más querida por los occidentales: el pollo a la naranja.
El pollo a la naranja chino-estadounidense es un delicioso plato de pollo frito aderezado con una espesa salsa dulce agripicante aromatizada con naranja. Esta receta se considera más una variante del pollo General Tso que del auténtico plato chino, que se elabora con piel de naranja seca (chenpi) picada, menos azúcar y vegetales como la zanahoria baby, entre otras cosas.
Desde que vi el pollo de cooking classy, no me lo he podido quitar de la cabeza y hoy, al ver que teniamos en casa un par de naranjas tocando la guitarra me lo he tomado como una señal y me he decidido a probarla. Decir que ha sido un éxito, es quedarse muy corta. A mis padres les ha encantado y esta claro que la receta ha venido para quedarse. Y si te gusta la comida china, el pollo, la naranja, las salsas agridulces, el picante o la vida creo que tu también deberias probarla. Seguro que no te defraudará.
INGREDIENTES
- 650 gr de pollo deshuesado, cortados en trozos pequeños
- 250 ml (1 cup) de caldo de pollo
- 1 cucharada (Tbsp) de ralladura de naranja (2 naranjas pequeñas)
- 125 ml (1/2 cup) de zumo de naranja fresco
- 80 ml (1/3 cup) vinagre de arroz o vino blanco (opcional)
- 60 ml (1/4 cup) de salsa de soja
- 1 cucharada (tbsp) de mirin (vino de arroz japones)*
- 2/3 de taza (cup) de azúcar**
- 1/2 a 1 cucharadas (tbsp) de jengibre fresco picado
- 2 cucharadas (tbsp) de cebolla rallada
- 2 dientes de ajo, finamente picados
- 1-2 cucharaditas (tsp) de salsa Sriracha (opcional)
- Pimienta negra recién molida al gusto
- 1 1/4 cups + 2 Tbsp de maicena***
- 2 Tbsp de agua fría
- 2 huevos grandes
- Aceite suave para freír
- Semillas de sésamo y cebolleta para decorar (opcional)
1. Limpia y corta el pollo en trozos pequeños. Mételo en una bolsa de congelar hermética.
2. Mezcla en un bol, el caldo de pollo, la ralladura y el zumo de naranja, el vinagre, la salsa de soja, el azúcar, el jengibre, la cebolla, el ajo, la salsa Sriracha y la pimienta. Cuando este bien mezclado echa 160 ml (2/3 cup) de la salsa al sobre el pollo. Cierra la bolsa y agita bien. Deja que repose en la nevera al menos 30 minutos.
3. Echa el resto de la salsa en un cazo y lleva a ebullición a fuego medio removiendo de vez en cuando.
4. Mientras la salsa reduce, mezcla 2 cucharadas de agua con dos cucharadas de maicena. Cuando la salsa rompa a hervir echa la mezcla de maicena y continua cocinando a fuego medio bajo 1-2 minutos más. Hasta que la salsa haya espesado. Reserva.
5. Pon a calentar abundante aceite en una sartén. Saca el pollo de la nevera y sepáralo del marinado. Después rebozalo primero en huevo batido y después en maicena y frie hasta que esté dorado o hecho (7-10 min)
6. A medida que los trozos de pollo se hacen sácalos a un plato cubierto de papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
7. Cubre el pollo con la salsa y sirve decorado con semillas de sésamo y cebolleta cortada en láminas.
* Mirin: El mirin es un vino dulce de arroz japonés. Es un condimento indispensable de la cocina nipona que por su uso se podría decir que es el equivalente de nuestro vino de cocina. Se puede encontrar en supermercados orientales o en grandes supermercados en la sección de comida internacional y suele venderse en botellas de tamaño generoso, de litro o litro y medio. Yo lo encontré a un precio bastante económico en el macro. Para esta receta se puedes sustituir por sake, vino blanco, jerez o ron blanco o bien omitir porque no es necesario y la receta original no lo lleva.
** Azúcar: he seguido la receta de "cooking classy" al pie de la letra pero creo que podría mejorar, tanto en gusto como en contenido calórico, reduciendo un poco la cantidad de azúcar.
*** Maicena: Nunca antes había rebozado el pollo en huevo y después en maicena y tengo varias cosas que decir al respecto. La primera es que es que el resultado es sorprendemente distinto al rebozado con harina habitual. El rebozado tarda mucho más en adquirir un tono dorado y puede incluso que no llegue a adquirirlo pero gana en textura, ya que queda mucho más crujiente y robusto que con harina. Si lo deseas puedes rebozar el pollo con harina en su lugar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario